¿Toros? ¿Osos? ¿De qué demonios estamos hablando?
Ser un toro o ser un oso es posible en el mundo de la bolsa, tal vez el único espacio donde nos podemos convertir verdaderamente en animales. De hecho, o eres uno o eres otro, pero es imposible dejar de ser uno de ellos.
¿Por qué todos los inversores y especuladores hablamos continuamente de los osos y los toros?